IGLESIA DE SAN SALVADOR DE PALAT DE REY

Arquitecto/s: 
Fecha del proyecto: 
s. X-XVI / 1986-1999
C/ Conde Luna nº 4
IGLESIA DE SAN SALVADOR DE PALAT DE REY
Puerta principal
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Introducción

La iglesia de San Salvador de Palat de Rey es la más antigua de la ciudad y tiene su origen en el monasterio que Ramiro II levantó a mediados de siglo X (931-951) para su hija Elvira junto al Palacio Real. El conjunto incorporaba un cementerio anejo en el que fueron enterrados varios monarcas leoneses hasta que el complejo real se desplazó hacia el entorno de San Isidoro.
Según la restitución propuesta a principios del siglo XX por Manuel Gómez-Moreno, tomando de referencia las excavaciones realizadas en 1910 bajo la dirección del arquitecto Juan C. Torbado, la primitiva iglesia tendría planta de cruz latina y cabecera orientada a poniente (contra rito) en forma de ábside con traza interior de herradura y exterior cuadrangular. El crucero se coronaba con bóveda de gallones, técnica constructiva característica de la escuela mozárabe.
Esta hipótesis se ha visto parcialmente desmentida por la investigación arqueológica desarrollada en 1987-88 que descubrió una planta con forma de cruz griega, ábsides opuestos de herradura y brazos del crucero cuadrangulares.
De esta fase inicial han sobrevivido la bóveda de gallones y sus correspondientes pilastras, aunque completamente modificadas, los sillares de las hiladas inferiores del ábside occidental con parte del pavimento de mortero de cal, similar al opus signinum romano, los sillares de la esquina exterior NO, dos basas de posibles pilastras correspondientes al brazo septentrional del crucero, y la cimentación de canto rodado de la totalidad del edificio.
Este soporte primigenio experimentó a lo largo de los siglos posteriores múltiples alteraciones que se inician el período pleno y alto medieval con la ampliación hacia naciente de los brazos del crucero y los añadidos derivados del adosamiento de una serie de capillas promovidas por distintas cofradías dependientes de la parroquia.
Las mutaciones alcanzan su punto álgido con la reforma del siglo XVI en la que se construye la actual cabecera abovedada con tracería de terceletes y la ampliación de las naves laterales, cubiertas con bóvedas de arista, destacando las pilastras y repisas estilo Juan de Badajoz de la septentrional. También se varió la entrada, que quizá estuviera en los costados, desplazada al lado de poniente con el añadido de especie de vestíbulo de acceso, a la vez que se desfiguró el ábside occidental.
Nos encontramos, por tanto, ante una remodelación integral que dio lugar a un nuevo edifico con vocación unitaria tanto en los que se refiere al  espacio interior como a la imagen global. Al mismo siglo corresponde la capilla de la Caridad, contigua al nuevo vestíbulo por el lado norte.
En el siglo XVIII se añadió la espadaña y la sacristía barroca sita en el ángulo NE y coronada con una  cúpula esférica.
Paralelamente a su función parroquial, que llega hasta 1910, cuando fue cedida temporalmente  a los jesuitas, la iglesia ha desempeñado la función de cementerio, como atestiguan los hallazgos de la excavación arqueológica de finales del siglo XX, desde época medieval hasta el año 1813 en que deja de pertenecer a la Orden de San Juan de Jerusalem en beneficio de la diócesis de León.

Descripción y análisis

Iglesia de tres naves -la meridional de geometría irregular que se adapta a la calle del Pozo y de mayor amplitud que la opuesta- adosada al tejido residencial por el norte y el este, y presidida por la secuencia atrio-ábside mozárabe-cabecera, que juega un papel esencial de elemento vertebrador del espacio. Su modesto volumen no destaca del caserío circundante, equiparable en altura y proporciones, con la salvedad en contrapunto de la espadaña de ladrillo a cara vista.
En respuesta a un estado semirruinoso, entre 1986 y 1999, el arquitecto Enrique Luelmo pilotó el último episodio del largo periplo vital del monumento, consistente en una remodelación integral que ha transformado radicalmente la estructura espacial interna bajo la premisa de aceptar, potenciándola incluso, la condición dual del templo, haciendo patente la existencia de una iglesia dentro de otra, al modo de las muñecas rusas. La del siglo XVI se concibe como una envolvente o cofre que atesora la joya primitiva.
La significación de la iglesia mozárabe se consigue mediante la recuperación de su trazado en planta y la recreación de un ámbito espacial que se formaliza a partir de los vestigios arquitectónicos y el recurso a la simetría. También se emprendieron varias operaciones que facilitan al público la compresión del proceso evolutivo del edificio como el acceso al trasdós de la bóveda gallonada.
Se trata, en suma, de una operación ortodoxa según los cánones de las escuelas restauradoras contemporáneas que utiliza la huella del depósito histórico como elemento generador de una compleja y atractiva recreación espacial, impregnada de un democrático anhelo pedagógico.

 

Bibliografía

E. ALGORRI GARCÍA; R. CAÑAS DEL RÍO; F. J. GONZÁLEZ PÉREZ: León. Casco Antiguo y Ensanche. Guía de arquitectura, Colegio Oficial de Arquitectos de León, León, 2000, pp. 112-113.